jueves, 28 de julio de 2011

Macbeth

ULTIMAS CINCO FUNCIONES!!!!
Macbeth
De William Shakespeare, con dramaturgia y dirección general de Laura Silva

  Todos los jueves a las 22.15 hs. se presenta (Ultimas cinco funciones!!!)  “Macbeth”, de William Shakespeare, con dramaturgia y dirección general de Laura Silva , interpretada por Gustavo Pardi - (Los Invertidos – Nominación al ACE “Revelación Masculina”-, La importancia de llamarse Ernesto // PremioEstrella de Mar “Revelación Masculina”),  Laura Silva , Ivania Cox, Mariela Rojzman , Rosita Micale, Hernán Vázquez , Rubén Corbalan,  Martin Dodera, Carolina Ison,  Matías Montoya y Mariano Mandetta. En El Cubo, Zelaya 3053. Entrada $50 y $70 Tels. // Informes: 4963-2568 //Ultimas cinco Funciones // Jueves a las 22.15 hs.

Macbeth y Banquo son generales de Duncan, Rey de Escocia. Volviendo de una victoriosa batalla contra noruegos e irlandeses, encuentran en un páramo a tres brujas que profetizan que Macbeth será barón de Cadwor y luego rey, y que Banquo engendrará reyes. Inmediatamente llega la noticia de que Duncan le ha otorgado a Macbeth el título de Cadwor. Tentado por el cumplimiento parcial de la profecía y por su mujer, que aviva en él la ambición, Macbeth asesina a Duncan mientras duerme hospedado en su castillo. Los hijos de Duncan, Malcom y Donalbain, huyen y así Macbeth se apodera de la corona. Pero hay algo que lo sigue inquietando: dado que las brujas habían profetizado que el reino iría a parar a la dinastía de Banquo, decide hacer desaparecer a éste y a su hijo, Fleance, aunque este último logra huir. Atormentado por el espectro de Banquo, que se le aparece durante un banquete, Macbeth consulta a las brujas, quienes ahora profetizan: que debe protegerse de Macduff, barón de Fife; que nadie nacido de mujer podrá hacer daño a Macbeth; que sólo será vencido cuando el bosque de Birnam avance hasta su castillo. Sabiendo que Macduff se ha unido a Malcom, quien está reclutando un ejército en Inglaterra, Macbeth manda a asesinar a Lady Macduff y todos sus hijos. Lady Macbeth pierde la razón e intentando en vano hacer desaparecer de sus manos imágenes de sangre, da fin a su vida. El ejército de Macduff y de Malcolm ataca el castillo de Macbeth y pasando por el bosque de Birnam, cada soldado corta una rama, avanzando detrás de esta cortina de follaje. Macduff, sacado del vientre materno antes de tiempo, da muerte a Macbeth y así Malcom se convierte en el rey de Escocia.  

¿Por qué Macbeth? Por Laura Silva
Mi primer contacto con Macbeth fue en el año 1993, cuando vi la versión cinematográfica de Roman Polanski. La impresión que me quedó fue de una enorme intensidad. Tiempo después, me di cuenta de que Macbeth había pasado a ocupar un lugar importante, casi obsesivo, en mi mente. En el año 1999, alumnos de Felisa Yeni me convocaron para que les brindara una clase magistral de la obra; estudié mucho el material, leí todo lo que cayó en mis manos. Aquella clase se convirtió en el puntapié fundamental para todo lo que vino después. Muchos teóricos y teatristas mencionan a Macbeth como la más oscura de las obras de Shakespeare. Yo creo que es la más humana, la menos ficcional. Hay algo que siempre nos convoca en Macbeth, y creo que se trata de aquella tremenda, descarnada humanidad. Todos sus personajes, sin excepción, son atravesados por las pulsiones humanas más básicas, aquello que luego la cultura nos llama a resignificar, a sublimar. Da lo mismo si Duncan es rey, capo mafia, presidente o mega empresario, lo que ansía Macbeth es estar en su lugar, es convertirse en él, más allá de lo que Duncan posea. ¿Cuándo deseamos “ser” el otro? cuando amamos, cuando admiramos, cuando deseamos; y también, cuando tememos. Lo que aterra de esta obra no son las brujas, sino la verdad tan profunda, tan humana, que encierra. Cuando empecé a elaborar la dramaturgia de Macbeth, estaba tomando clases con Alberto Félix Alberto, ingresando de manera irretornable al teatro de imagen. Recuerdo tres cosas del periodo en el cual comencé con la dramaturgia: primero, la lectura de “Siete Noches” de Jorge Luis Borges, donde, en una de las siete conferencias –que componen al texto- habla de la pesadilla, esto me condujo automáticamente a Macebth; en segundo lugar, el haber leído la obra en el inglés original, luego tomé la traducción que tenía a mano y pasé aquellos textos –que previamente había subrayado- al español, fue allí donde debo confesar que me conmoví, al darme cuenta de que los textos me brindaban una síntesis perfecta del material completo y, la tercera – que remite a la primera-, un sueño que tuve, el cual hoy es la primera escena de este espectáculo, con Lady Macbeth en una silla de partos rodeada por las brujas asistiéndola en ese mortinato. Al despertarme, tomé lapicera y papel y lo escribí –aún hoy conservo ese papel y forma ya parte del libro de puesta de mi obra- . Con todo esto y más también (imágenes internas, fotografías de Peter Joël-Witkin, y textos de Joseph Conrad, entre otros) elaboré la dramaturgia en el año 2000. Se la leí a mi maestro Alberto Felix Alberto y la devolución que me dio fue “siempre me sorprende la capacidad que tienen las mujeres para contar el horror” a lo cual respondí “en esta obra estoy contando todos mis miedos”. Entre el año 2000 y hoy pasaron no sólo un poco más de diez años, sino muchas vivencias por demás intensas. Aquello que sentía respecto de Macbeth, por supuesto, se vio evolucionado, virado, transmutado. Ya no siento que hablo de mis miedos, sino que cuento una historia intensa y bella como pocas, habiendo comprendido que para que los Macbeth lleguen a hacer lo que hacen es porque los une un profundo y verdadero amor. Hoy por hoy, para mí, Macbeth es una historia de amor que transcurre en los laberintos del horror. Convoque a un actor al que respeto enormemente, Gustavo Pardi, quien  encarna al nada, nada fácil Macbeth. Fueron llegando, mediante diferentes vías (recomendaciones, castings, etc.) el resto de los actores; el resultado es un elenco sólido, en el que confío, que se entrega a la no sencilla tarea de contar Macbeth en formato de teatro de imagen, con algunas incursiones multimediales y en apenas cincuenta minutos. Otra cuestión, para nada menor, que me hace sentir calmada, segura y feliz: un diseño de producción impecable a cargo de Emilce Puyada –mi socia de la vida-. A esto también se le suma el hecho que es el de estar yo misma encarnando el rol de Lady Macbeth, composición que me llena de un enorme placer.  

Laura Silva & William Shakespeare 
Silva es una ferviente y declarada amante de la obra shakespereana. Hace décadas que se dedica –casi con exclusividad- a investigarlo, abordarlo, dirigirlo, hacerlo presente. De hecho, sus últimos trabajos son: “La cicatrice che per sempre resta” (versión libre de La violación de Lucrecia) -sus roles fueron los de dramaturga, actriz y puestista- espectáculo que se presentó durante los meses de mayo y junio del 2010, con dirección de Emilce Puyada, en las salas Piccolo Teatro Campo d’Arte de Roma, Italia (versión en italiano) y el Teatro Kontainer Aretoa de Bilbao, España (versión en español); estuvo a cargo de la confección y el dictado de la Conferencia “Shakespeare y el Teatro Popular : las representaciones en el Globe Theatre” (Diciembre del 2010, Escuela Municipal de Arte Dramático de Lomas de Zamora). A su vez, se desempeña como editora Jr. de la Cambrigde University Press (redacción del artículo “Richard III as iconographic caracther” para la Edición 2012 de la Cambrigde Shakespeare Enciclopedia, Volume II: The World’s Shakespeare).Por otro lado, a finales de este año se lanzará  su primer libro sobre teoría y práctica teatral de obras de William Shakespeare (Editorial Mundos).   

Respecto de la Puesta en Escena
El objetivo de esta puesta en escena es la de contar un Shakespeare en un formato más aggiornado con referentes visuales modernos, sin perder la poesía del material original ni la profundidad de su racconto. La puesta en escena se sostiene en el uso del espacio vacío. Fiel al estilo que Silva viene desarrollando desde hace varios años y claramente influenciada por su formación operística, los movimientos de los actores están organizados coreográficamente, sostenidos por la música –de composición original-.  En el caso especifico de la brujas, Silva ha decidido trabajar con actrices / bailarinas, con el fin de lograr composiciones corpóreas sólidas, puesto que éstas son una mixtura de lo terrorífico del inframundo y la sensualidad del vampirismo. Los otros dos puntos fuertes de este trabajo son la iluminación y el vestuario. Respecto de la iluminación, se decidió trabajar desde el claroscuro barroco, tomando como fuente de referencia a Caravaggio. Los motores desde los cuales se pensó fueron: el de indicarle al espectador dónde ocurren las cosas, a mostrarle belleza en la imagen más allá del contenido de la misma y a subrayar la profundidad de esta historia que, mayoritaria y significativamente, ocurre de noche. Respecto del vestuario, el mismo está pensado desde una clave contemporánea aunque con resignificaciones de corte simbólico, con una paleta de color reducida al rojo y al negro (como referentes de la muerte y la sangre entrelazados con la noche y el amor). El vestuario masculino es predominantemente negro, aunque con elementos rojos o metálicos que cuentan la evolución de los personajes. La referencia empleada en estos personajes ha sido el film Matrix. En el caso de las brujas, el suyo es ceñido al cuerpo, con el fin de que las mismas puedan desplazarse cómodamente por el espacio y, a la vez, se pueda visualizar ampliamente la precisión de sus movimientos corpóreos; la referencia utilizada para estos personajes han sido las prostitutas del Drácula de Francis Ford Coppola. En el caso de Lady Macbeth, su vestuario evoluciona junto con ella, pasando de un negro casi absoluto  a un rojo pleno con diversas variantes morfológicas intermedias (yendo desde un lugar sutil y voluble a uno más rígido y armado que ayuda a solidificar la imagen de “ruptura” final y definitiva de este personaje). El timing es veloz, aunque no arrebatado; con una frecuencia de corte cinematográfico y –una cuestión que Silva hace rato viene explorando- con una apuesta al elemento erótico, un recurso que se internaliza en la imagen, sin apelar al desnudo físico, sugeridos a través de movimientos coreográficos y diferentes composiciones actorales. Otro de los elementos que se ponen en juego en este trabajo es la multimedia, como un recurso para subrayar algunos pasajes relacionados con el inframundo que condiciona y también tortura a los Macbeth.

Ficha Técnica: Autor: William Shakespeare, Dramaturgia: Laura Silva; Elenco: Gustavo Pardi (Macbeth),  Laura Silva (Lady Macbeth), Ivania Cox (Bruja), Mariela Rojzman (Bruja), Rosita Micale (Bruja), Hernán Vázquez (Banquo/Malcom), Rubén Corbalán (Duncan),  Martín Dodera (Macduff), Carolina Ison (Lady Macduff), Matías Montoya (Macduff jr./Fleance); Mariano Mandetta (Superiores) Vestuario: Michele Riubrugent / Maximiliano Dicola; Realización de Vestuario: Noelia Moreno  / Norma Kent; Diseño de Accesorios: Reina Negrita by Paola Medrano ; Diseño de Maquillaje: Pamela Cantelmi ; Asistente de Maquillaje: Jorge Balestra; Escenografía: Carla Altarelli;Asistente de Escenografía: Dalia Kluger; Realización escenográfica: Carla Altarelli / Dalia Kluger / Horacio Puyada; Diseño de Iluminación: Osvaldo Ponce;Eléctricos: Santiago Rodríguez / Sebastián Giménez; Realización de video: Osvaldo Ponce / Laura Silva ; Grabación de Imágenes: LCNPro y Estudio Alasur; Edición y Postproducción de Imagen: Javier Colongo by Kamikaze; Fotografía: Imagenbruja by Diego Casas; Diseño Gráfico: Diego Casas; Composición y Dirección Musical: Gérard Clément; Composición temas de amor y voces: Clara Kovacic; Coreografías: Gisela Delgado / Laura Silva ; Coreografías Aéreas: Elías Sánchez;Asistente  de Producción: Luz Escobar; Segundos de Dirección: Fiorella Costadoni / Selene Echenique / Vanina Klapproth; Asistente de Dirección: Gisela Delgado ;Producción Ejecutiva: Emilce Puyada; Dirección: Laura Silva

ULTIMAS CINCO FUNCIONES // Jueves 22.15
Macbeth, de William Shakespeare, con dramaturgia y dirección general de Laura Silva
  En El Cubo, Zelaya 3053 // Entrada $50 y $70.- / Tels. // Informes: 4963-2568.



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