Siglo XVI, un camarín, un actor, una asistente.
Él, obligado a hacer un personaje femenino ya que en ese tiempo las mujeres no podían actuar en teatro.
Ella, asistiendo en el vestuario y en todo lo que necesitara el actor y deseando con desesperación actuar.
Él, con temor pues ya no es tan joven para interpretar a una adolescente de 14 años como hace mucho tiempo.
Ella, quejándose de la injusticia que relega a las mujeres siempre a quedar fuera no sólo del teatro sino también de la vida.
Sin embargo, esto en lugar de separarlos, los unirá aún más.
El libro de Guillermo Vidal combina el placer de recordar a Shakespeare con el planteo de la reivindicación femenina.
Gabriel Nicola, Richard, logra una excelente personificación femenina, con sus movimientos, sus comentarios y su
presencia escénica.
La Winnie de María Eugenia Capellari transmite, con su actuación, toda la fuerza de la lucha que siglos posteriores dará como resultado el reconocimiento de los valores de la mujer.
La escenografía y el vestuario que creó Jorgelina Herrero Pons son impecables y se ajustan a la época.
Con todo lo expresado, Celina González del Solar ha realizado una excelente puesta, ágil pero con la profundidad necesarias para llegar al espectador.
Un placer ver una obra que transmite calidad actoral y que hace pasar un momento pleno de poesía sin dejar de lado el humor.
Totalmente recomendada.
María Buscaglia
Teatro Paraje Artesón
Palestina 919
C.A.B.A.
Domingos 17 hs.
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