martes, 22 de noviembre de 2016

Critica MIS TRES HERMANAS, por Sandra Paul

MIS TRES HERMANAS. SOMBRA Y REFLEJO
En esta versión de Tres hermanas de Chéjov,  realizada por Marcelo Savignone,  tres actrices, que representan la juventud:  Irina (Belén Santos), Maria (Sofía González Gil)  y Olga (Andrea Guerrieri),  hacen  espejo con  otras tres  en su edad madura ( en el mismo orden  Merceditas Elordi, Mercedes Carbonella y  Marta Rial). Ellas van y vienen del pasado, que transcurre en nuestro país en  la década del setenta.
Esas idas y vueltas a la infancia y adolescencia, típicamente burguesa, la estructura familiar signada por un padre militar, en un contexto social fagocitado, las pasiones reprimidas,  la relación con el único hermano varón (Marcelo Savignone), que aparece al final reflexionando sobre una realidad de la que las tres hermanas no fueron muy conscientes.  La escenografía, compuesta por camas superpuestas,  que nos ubica en  la  intimidad compartida, girando constantemente hasta convertirse en un torbellino alocado  envolviéndolas y envolviéndonos, representando   la debacle social  (el  incendio) que provocó la última  dictadura militar.   Todo esto, y mucho más,  logra movilizar nuestras estructuras mentales para preguntarnos: ¿y si pudiéramos volver a vivir?  ¿cometeríamos los mismos errores? ¿y si empezara la vida de nuevo? Un final diferente para este clásico.
Nada en esta pieza teatral está de más ,  excuda talento por donde se lo analice, la dramaturgia, la puesta en escena, la interpretación actoral, la dirección.
No se pueden perder esta adaptación impecable, contundente, movilizadora.

SANDRA PAUL

No hay comentarios:

Publicar un comentario