Un hombre frente a la vida. Y allí, en estado casi embrionario, va
avanzando lentamente hacia su propia consumación, tratando de comprender su
derrotero y encontrar el sentido de la existencia que va avanzando como la hoja
que se desprende del árbol y cae lentamente hasta alcanzar la tierra.
Tratando de tejer, segundo a segundo, la malla que, a veces sin
proponernos, se va formando con palabras, recuerdos, sueños, y que llamamos
vida.
Y por fin, las palabras que se alejan siguiendo su camino sin que podamos
detenerlas y que se convierten en ecos de profundo dolor o efímera felicidad.
Dice Daniel Viola, actor de esta obra y autor de los textos que ésta
nace de su cuarto libro de poesías, que "necesitamos
el lenguaje".
Yo pienso que, acostumbrados a ver obras con comienzo, desarrollo y
final, nos sorprende una obra que transcurre simplemente por el sólo hecho de
transcurrir y creo que ahí esta su verdadero valor.
Esta obra, que nos envuelve en reflexiones como si el tiempo se hubiera
detenido, está actuada con plasticidad y profundidad.
Interesante visión escenográfica.
Una obra distinta que vale la pena ver.
María Buscaglia
Teatro "La Comedia"
Rodríguez Peña 1062
C.A.B.A.
Sábados 18.00 hs.
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