Desde el comienzo de la obra se vislumbra una tragedia que nos remonta a los griegos, a pesar de que se desarrolla en un
lugar de nuestra llanura pampeana dónde, en el siglo XIX y aún en el XX, se podían encontrar hacendados con grandes estancias y hombres y mujeres de muy baja condición social y económica que trabajaban para ellos.
La tragedia puede verse desde el comienzo cuando se van presentando los personajes y se siente que se llegará, en algún
momento, a situaciones límites sin posibilidad de reversión.
Éste es el gran acierto de Merceditas Elordi, autora y directora de esta obra que, con la sencillez y la cotidianeidad de la vida
en el campo, nos va sumergiendo en los conflictos que darán como resultado un clímax trágico dónde imperan la pobreza
y el machismo que muy bien se contraponen a la fortaleza y astucia de una mujer de campo que lucha por sus hijos.
Lo remarcable de esta tragedia es que las mujeres se levantan y luchan como guerreras y son las que quedan en pié.
En cuanto a los actores, excelentes, cada uno en su rol, destacándose Mariel Rueda como una madre fuerte y sensible a
la vez y Pablo Paillaman con un muy buen manejo corporal y poniendo el marco musical adecuado para la obra.
Pocos objetos pero precisos que separan y a la vez integran los diferentes espacios dan lugar a una escenografía que da
el marco telúrico adecuado para la puesta y que es obra de Eduardo Aguilar.
Una obra para ver, sin duda, por su planteo y su excelente puesta.
María Buscaglia
Teatro del Pueblo
Lavalle 3636 C.A.B.A.
Sábados 20 hs.
No hay comentarios:
Publicar un comentario