Despedida a Enrique Pinti

 

Recuerdo la primera vez que fui a ver Salsa Criolla, ahí nació mi admiración por vos.  Volví a verla varias veces, en cada ocasión me sentí fascinada por tus palabras, por tu mirada sobre la realidad. Comencé a seguir tus actuaciones y pude ver todo lo que realizaste.  Era la época del vhs y en el video club estaba uno de tus videos. Años más tarde esas filmaciones llegaron a mi videoteca pero en dvd. Y volver a verlas era descubrir nuevos pensamientos.  Llegaron tus libros que también están en mi biblioteca los cuales fueron leídos varias veces. 

Recuerdo tus cumpleaños organizados por Juanito Belmonte y noches divertidas que compartías   con amigos y periodistas.

Recuerdo los  preestrenos de tus obras, donde nos invitabas para el ensayo general y un par de días después regresábamos como amigos o periodistas a disfrutar otra vez de la función.

Recuerdo entrevistas donde solo saber que iba a conversar con vos, ya me alegraban el día.  Tus apariciones en la tele o en la radio  era dedicarme a escucharte.  Tus trabajos actorales en cine, televisión o teatro, era volver a disfrutar de tu encanto de actor.

Recuerdo leer tus artículos en el diario,  o entrevistas de otros colegas que mostraban a ese Pinti que muchos admirábamos. Con una determinación  clara y concisa en tus pensamientos.

Recuerdo tu paso por la televisión con Pinti y los pingüinos. Tu pasión por el cine  como espectador y  como actor. Ese arte que vos sentías que te había dejado relegado y que te dio la oportunidad de mostrar que en la pantalla grande eras tan majestuoso como en el gran escenario.

 Recuerdo cuando uno de mis programas de radio llevo el título de Quedan los artistas y la cortina musical era el tema de cierre de Salsa Criolla y te pareció simpático que la usara.

Hoy la vida nos llenó de recuerdos, pero lo bueno de tener memoria es que nunca vas a dejar de estar entre nosotros.

Buen viaje, seguramente nos volveremos a cruzar.  Vos como actor, en un cielo iluminado,  y yo como una simple admiradora que gracias a mi profesión pudo acercarse más a quien tanto admiraba y admira.

Gracias por hacernos reír mientras nos ayudabas a pensar.

                                  

                                                                                                            Nilda Gallegos Nelson