Poner en escena obras de Federico García Lorca es un inmenso placer pero también un riesgo enorme, tanto para directores como para actores.
Jonatan Guillermo y sus actores y actrices salen airosos de esta tarea que emprendieron.
Las tres obras más importantes del autor fueron sintetizadas, al estilo de microteatro, de manera de mostrar lo más profundo de su esencia.
Bernarda Alba, protagonizada en forma excelente por Stella Giarrusso, muestra el autoritarismo y la represión propios de los pueblos de España en los años 30. Como también el deseo irrefrenable de libertad o muerte. La acatada represión de Martirio que en forma precisa intrerpreta Agustina Barrasa y la rebeldía trágica de Adela.
Yerma, en la que, más allá de los conceptos patriarcales de la época, nos encontramos con un matrimonio sin amor ni deseo y que a partir de ello se irá desencadenando la tragedia que ya se estaba gestando en el corazón y los pensamientos de la protagonista, tan bien interpretada por Paloma Santos y que está tan bien acompañada por un muy creíble Juan, en la actuación de Leandro Urueña.
Y, por último, Bodas de Sangre, en la que las costumbres del campo, las rivalidades entre familias y los matrimonios por amor o por conveniencia se viven intensamente llegando a trágicos finales. Una madre sumida en el dolor y el rencor, muy acertadamente actuada por Silvina Mallea, muestra sus temores y resentimientos aunque no puede detener el terrible final.
Y entre estas maravillosas obras el Romancero Gitano, tan entrañable como conmovedor, y tan bien expresado por Max Acuña y Laura García acompañados por la excelente interpretación de Guitarra, en vivo, de Marcelo Ferraris.
La tan acertada puesta de estas obras habla de la precisión y solvencia de Jonatan Guillermo, tanto para la elección de los fragmentos de las mismas como la dirección excelente del espectáculo.
Los amantes de Lorca no pueden dejar de verla.
María Buscaglia
Teatro El Vitral
Rodríguez Peña 344
C.A.B.A.
Domingos 19.30hs.
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