lunes, 6 de mayo de 2019

LA ISLA DESIERTA




PARA GRANDES Y CHICOS

LA ISLA DESIERTA
Se repondrá la obra de Roberto Arlt, con adaptación para teatro de títeres y dirección de Adelaida Mangani.

El Ministerio de Cultura, a través del Complejo Teatral de Buenos Aires, informa que a partir del sábado 4 de mayo a las 11.30hs, elGrupo de Titiriteros del Teatro San Martín – que dirige Adelaida Mangani – repondrá La isla desierta en el Teatro de la Ribera (Av. Pedro de Mendoza 1821).

La obra de Roberto Arlt cuenta con adaptación para teatro de títeres y dirección de Adelaida Mangani. Los intérpretes son Emmanuel Abbruzzese, Ayelén Allende, Victoriano Alonso, Diego Baez, Ariadna Bufano, Paulina Lita, Valeria Galíndez, Francisco Garrido, Bruno Gianatelli, Carolina Graff, Lucila Mastrini, Estanislao Ortiz, Olavia Paz Campos, Esteban Quintana, Ivo Siffredi y Florencia Svavrychevsky. La asistencia de dirección es de Mariana Díaz, los objetos de “Manuel” y “María” son de Estanislao Ortiz, la realización de títeres es de Walter Lamas, Alejandra Farley, Katy Raggi y Florencia Svavrychevsky, la música original y puesta de sonido es de Vicentico, el diseño de iluminación es de Omar San Cristóbal, el diseño de títeres, objetos y vestuario es de Walter Lamas y el diseño de escenografía es de Carlos Di Pascuo.

Las funciones se ofrecerán los sábados y domingos a las 11.30 hs.

Duración (aproximada): 50 minutos.

Platea: $120.

La isla desierta
“Roberto Arlt nos presenta en esta obra un clima de alienación y conformismo en el cotidiano de una oficina corriente que está ubicada en un subsuelo. Un día se produce una mudanza y aparecen problemas que ya existían pero estaban ocultos en la oscuridad del lugar.   
Se trata de un texto que expresa una visión crítica del mundo, y quizá un poco pesimista sobre la condición humana. Hemos elegido contarla con títeres de manipulación directa sobre mesa que se alejan un tanto de nuestra dimensión, para permitirnos habilitar el texto desde la ironía y la ternura.   
Al mismo tiempo los titiriteros, convertidos en vehículos de los personajes a través del escenario, se someten a ellos y unos y otros se burlan un poco del autoritarismo y de la rutina aplastante. También serán el alter ego que los interroga sobre sus sueños reprimidos y les proponen ¿por qué no? la aventura de la libertad”. 
                                                            Adelaida Mangani


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