Un Puma Todo Dorado

El domingo 15 de abril a las 17.30 hs. se estrena

Un Puma Todo Dorado

Nueva comedia negra con texto y dirección de Agustín Rittano // Intérpretes

María de Cousandier (Señora / Mary), Rodrigo Martínez Eguizábal (Gringo / Caballo Moisés)
Fernanda Bercovich (Darmenia Peñaloza), Fernanda Pérez Bodria (“Peto” Peñaloza) // Funciones: A partir del 15 de abril, todos los domingos a las 17.30 hs. en El Excéntrico de la 18º, Lerma 568 // Entrada: $250.- (Descuentos a Estudiantes y Jubilados)  

Un puma todo dorado es una comedia negra que, con un lenguaje irónico y poético, convoca a la reflexión sobre diferentes cuestiones vinculadas a la experiencia del ser en la actual sociedad posmoderna. Una mujer que busca el fin, recorre el campo y el recuerdo. Regresa al mismo lugar donde hace muchísimo tiempo atrás ha experimentado una aventura alegórica: perseguir a un puma como quien busca enjaular al instinto. Una experiencia teatral que nos propone un viaje sensitivo y emocional. Aquello que nos asfixia y por tanto buscamos desarmar: la banalidad, el hastío, la nada misma. Una deriva íntima que nos interpela en tanto creadores de un destino que, también, es un puro azar. Un lienzo sobre aquello que habita en el presente social, junto al deseo por derrumbarlo: la crisis de los ideales, la deriva emocional, la incomunicación. Ese modo tan particular de la memoria, que a través de su propia ficción, nos devuelve a la tierra.

Síntesis argumental / La trama se mueve en dos tiempos narrativos: el presente y el pasado. En el primero de éstos, la señora Mary retorna al “Agua Hedionda”, un paraje lejano y de difícil acceso, desolado y solitariamente campestre. La intención de ella es ponerle fin a su vida. La acompaña un muchacho, que será a la vez quien ejercerá de sicario. Pero ambos han llegado demasiado temprano y mientras esperan ese momento determinante, Mary irá viajando a través de sus recuerdos, a modo de una tibia despedida. El muchacho la acompañará con su guitarra, para animarla. Al bajar el sol, llegará el final. En el medio del recorrido, aparece el pasado: Mary ya había estado en el mismo lugar, siendo muy jovencita. En aquella oportunidad, había conocido a los hermanos Peñaloza, con quienes había llevado a cabo una faena extraordinaria: ir tras los pasos de un puma dorado que deambulaba sigiloso por la zona. Será la memoria de Mary la que alumbra, como si su voz fuese una máquina del tiempo que viaja arbitrariamente por los diferentes recintos del recuerdo.

Respecto del relato, el mismo va de un tiempo narrativo al otro. En aquel pasado, la motivación primera era hallar al puma, pero ésta se irá desplazando a medida que avanza la trama, y con un tono cada vez más onírico, se ira develando aquello que late en lo cotidiano pero que no se enuncia. Como si los personajes estuviesen en una deriva contemplativa. Es en la búsqueda del puma que, algo imperceptible que gime por dentro, ira lentamente emergiendo: el deseo de libertad, el sentido de las cosas, la pérdida de las ilusiones y los ideales, la rotura emocional, la incomunicación, la desintegración del ser, la deshumanización, la muerte, el más allá, el azar del destino, la banalización de lo sagrado, los mitos y las leyendas.

Ficha Técnica: Escenografía y Vestuario: Pheonia Veloz; Diseño de Luces: Soledad Ianni (ADEA)

; Asistencia de Dirección: María Verónica Gaita; Fotos: Juan Risso; Gráfica e ilustración: Livia Bonelli;

 Dramaturgia y Dirección: Agustín Rittano