Dijo la prensa: Andrea Gonzalez, Cultura del ser: "Una bella y sensual cantante de blues, un pianista que la secunda y la noche se pierde en su voz, entre las volutas de humo y los acordes melancólicos que se esparcen en el aire. El peligro la acecha, la tensión invade el íntimo salón donde ella actúa ... de pronto lo imprevisto, lo que no debe suceder... sucede!" María Riccheri, El duende: "En tonos de risa y de magistral actuación Emanuel Zaldua, realiza todo tipo de peripecias que cautivan al espectador a la vez de llevar un toque de inigualable humor, mientras se realizan los toques característicos que sorprenden y que nos llenan de deleite para disfrutar de lo que pasa allí arriba. Sorprendente es el manejo del cuerpo que luce este actor, que acompañado en todo momento por una música que nos deja una alegría que queda instalada mientras todo sucede". Lucía Fontana, SobreBUE: "Gualicho es un espectáculo de magia. Pero no esperen conejitos blancos ni palomas. El mago es un personaje atormentado, escapado del circo del terror. Un olvidado de un carromato ambulante que se estrelló en el fondo de un barranco. Una especie de fantasma errante, pero vivo". Rodrigo Seijas, Funcinema: "Lo que nos dice finalmente Zaldua desde su atrapante performance (dan ganas de preguntarle cómo es que logra que su cuerpo llegue a poseer características maleables y plásticas, casi deformes) es que podemos ser –o ya lo somos, o queremos serlo, aunque lo neguemos- como ese tentador: tenebrosos, patéticos, insólitos, presentes, pasados, indescifrables según el momento. Siempre, en el fondo, desesperados". Cristian Domínguez, Sitio de Martín Wullich: "La estética es algo para destacar, con distintos elementos logra un clima tenebroso pero atrayente al igual que capta sin cesar las miradas de los concurrentes. La iluminación es interesante con el recurso de velas y mínima luces se logra un clima intimista y perturbador que suma ambiente a la misteriosa puesta".
Sinopsis: En la mayoría de los casos, el que consulta a un mago, lo hace guiado por la desesperación. Generalmente, buscan que los enfermos sanen, que los amores retornen, que los muertos revivan. Como se imaginarán, el costo de torcer la voluntad divina, es bastante elevado. El precio es el propio corazón. Así, los descorazonados, no sólo consiguen materializar todos sus caprichos, sino que también operan como tentadores conduciendo a quienes los rodean a su mismo destino. Por otro lado, estos nuevos tentadores, suelen ser personas despreciables a las que no les queda mucho por perder. Circulan entre nosotros disfrazados de personas comunes y pueden lograr en un abrir y cerrar de ojos, que uno dude de sus más firmes convicciones. Éstos ya no esperan que se los consulte. En los tiempos que corren las brujerías pasaron de moda y el negocio corre peligro. Ahora son ellos los que actúan por desesperación. Suelen irrumpir de las formas más extrañas.
Agenda: Reestreno: 2 de marzo Funciones: Viernes, 22 h. Última función: viernes 27 de abril Lugar: CC25 de Mayo, sala redonda. Entrada: $200- Estudiantes y jubilados, $180-. Duración: 60 min
Ficha Técnica: Autoría: Emanuel Zaldua Producción: Emanuel Azar Elenco: Emanuel Zaldua, Horacio Martín Pallarés, Horacio San Yar. Escenografía: Dino Balazino Músicos: Horacio Martín Pallrés Vestuario: Dino Balanzino Coreografía: Alfonso Barón Fotografía: Marzo Denegri Efectos especiales: Zita Zitart Diseño Gráfico: Marzo Denegri
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