EN EL COLUMPIO
El columpio, la hamaca, es ese objeto que uno mira con nostalgia al pasar por una plaza, creo que la mayoría pensamos: -cómo me gustaría volver a hamacarme como en la infancia. Pero en general, seguimos de largo, resistiendo el deseo y nos decimos: -ya estamos muy grandecitos para esas cosas.
Entre el columpio y la adultez suceden demasiados cambios. De esos cambios habla esta obra, ellos sucederán si nos atrevemos y tomamos decisiones.
Esta historia transcurre en un pueblo, de esos que de a poco se van apagando, y los habitantes que quedan se aferran a él porque es lo que conocen, es la llamada "zona de confort" , esos lugares o situaciones donde las personas se sienten seguras, donde no existe riesgo alguno, generando una dependencia que no nos permite conocer otros escenarios.
En el columpio se encuentran tres amigos: Nelly (Viviana Ghizzoni), Rubén (Gastón Filgueira Oría) y su media hermana Marita (Catalina Colladin). Allí hablan sobre la muerte de un vecino, y es a partir de ese episodio que Nelly plantea la necesidad de irse, salir de ese confort, arriesgarse, y en esto Rubén duda, porque ama a su hermana Marita, que está en el otro extremo del pensamiento.
Pero estas son relaciones de amor, donde no cabe el egoísmo y así será el final.
Es una historia simple, en la que pasa de todo.
Una puesta en escena que nos traslada al velorio, a la intimidad de los hermanos, a la casa de Nelly, a la plaza con los columpios, al vecindario y todo por obra y gracia de una tiza.
Con buenas actuaciones y una escenografía en blanco y negro que contrasta con el vestuario floreado y colorido de Nelly, con su música y sus ganas de vivir.
Micaela Fariña es la dramaturga y directora de esta bella pieza teatral.
Muy recomendable, para llenarse de ternura y ganas de vivir.
Sandra Paul
Jueves 21hs / El Estepario Teatro
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