Una desopilante tragicomedia musical sobre temas serios si
los hay, el trabajo esclavo, la violencia de género e intrafamiliar, la
sexualidad y las nuevas formas de familia.
Cinco mujeres que, a bordo de un barco donde funciona un
taller clandestino que confecciona disfraces de princesas, zarpan en un viaje
de ida sin el Capitán (Beto) al mando y con conflictos individuales que se irán develando a lo largo de la trama.
Esta propuesta nos recuerda el grotesco criollo
discepoliano, una exhibición de la obscenidad de una realidad patética y
dolorosa.
Brillantes actuaciones y una puesta en escena realista con
recursos técnicos acertados (vídeos, musicalización, efectos lumínicos y
sonoros) que aportan modernidad y dinamismo.
Una obra muy recomendable en estos tiempos de niunamenos.
SANDRA PAUL
No hay comentarios:
Publicar un comentario